VODKA
El vodka (водка en ruso) es una bebida destilada. El origen de la misma (y de su nombre) es polaco, aunque su autoría se atribuye a Rusia. A excepción de cantidades insignificantes de condimentos, consta únicamente de agua y etanol. Se produce generalmente a través de la fermentación de granos y otras plantas ricas en almidón, como el centeno, trigo, o patata. Normalmente el contenido de alcohol del vodka se encuentra entre 37 % y 50 % del volumen; el vodka lituano, ruso y polaco clásico contiene cuarenta grados de alcohol.
Antes de que llegase el vodka como se entiende ahora H2O + CH3-CH2OH, es decir, agua y etanol no cabía inducir sabores de menta, de enebro, etc. a un alcohol puro e insípido. Había que inducirlos a un aguardiente, a una destilación imperfecta con sabores de la materia de procedencia. El ideal de los alquimistas fue aislar completamente el alcohol, incluso del agua. El vodka es alcohol puro agua y alcohol, pero no alcohol absoluto: solo alcohol sin incluso agua. El alcohol absoluto es costoso de obtener y solo se logró obtenerlo bien entrado el siglo XX. Existe una marca que se llama Absolut Vodka, muy sugerente como producto, pero que tiene un 60 % de agua, pues las legislaciones no suelen permitir vender al por menor una concentración alcohólica superior a los 40 o 43 grados. Tampoco suelen permitir que se venda al por menor alcohol puro (agua y alcohol) y neutro (sin desnaturalizar), si no es bajo la denominación vodka. En eso consiste el llamado “vodka para cócteles”. Se trata de una simple mezcla de alcohol y agua. Todas las bebidas alcohólicas salvo el vodka se componen de alcohol, agua y algo más. En ocasiones en la botella de vodka se hace constar las materias primas de proveniencia; pero ello es irrelevante desde el punto de vista de la composición del vodka: agua y alcohol. A lo más está levísimamente aromatizado.
El origen de la comercialización del alcohol puro e insípido que en Occidente denominamos vodka está ligado a la marca Stolichnaya y se popularizó al final de la Segunda Guerra Mundial. Se vendía inicialmente como “whisky blanco”, y su eslogan era “sin gusto ni olor”. Resultó muy útil para cócteles. Sin embargo, como hace notar Gordon Brown, si el vodka no se vendiese bajo ese nombre sino con el de “alcohol neutro” perdería todo su encanto. Los nombres rusos del vodka dan pistas sobre ese sabor suave o sobre el origen del producto. Limonnaya significa con sabor a limón, Krepkaya indica que es fuerte, Moskovskaya, que proviene de Moscú, etc...
Muchas personas suelen mezclar el vodka con diferentes zumos de fruta (mayoritariamente de árandano o naranja), para darle un sabor distinto con un ligero toque de alcohol, como las vodkas saborizadas.
El vodka producido en Rusia generalmente contiene 40 % de alcohol y el que producen en Polonia alcanza los 45º de graduación alcohólica. Actualmente la graduación típica oscila entre 37,5 % y 42 % en vodkas ordinarios (hasta 70 % en algunas especialidades rusas, El más fuerte posee 96%), por lo que su aporte calórico al organismo por cada 100 g es de 315 cal. La importancia de la graduación depende sobre todo de que se tome solo o mezclado con otros líquidos.
Las costumbres para beberlo difieren según su lugar de consumo. En Belarusia, Estonia, Finlanda, Letonia, Lituania, Noruega, Polonia, Rusia, Suecia y Ucrania, la bebida se toma sola y sin mezclar, sirviéndose en vasos bien fríos y acompañada a menudo de comida. En el resto de los países europeos se utiliza principalmente en combinados, aunque el auge de los llamados vodkas "premium" hace que cada vez sea más frecuente consumir vodka solo.
Originariamente la producción de esta bebida se lograba a partir de los productos de agricultura locales más baratos y abundantes, como el trigo, maíz, patatas, o la combinación de cualquiera de estos. El proceso consistía en una filtración simple y rápida del fermento de estos usando un filtro a base de carbón vegetal, en lugar de un caro y prolongado proceso de destilación. El líquido purificado era después reducido, sin añejarse, hasta ser potabilizado mediante la adición de agua destilada para luego embotellarlo. El resultado de este ciclo de elaboración es un producto incoloro e inodoro con una graduación alcohólica elevada.
Proceso de elaboración
- Preparación del caldo: se muelen los granos convirtiéndolos en harina, se añade agua y se hace la mezcla bajo presión. Durante la operación el almidón contenido en los granos se transforma en una masa de gel y luego en azúcar que, bajo el efecto de la levadura, se transforma en alcohol durante la fermentación. La fermentación dura cerca de 40 horas y produce una bebida bastante fuerte (cerca del 90%) que se procede a destilar; con esta alta cantidad de alcohol se garantiza la pureza del vodka producido.
- Destilación: tiene lugar en un sistema de destilación continua o por el sistema "pot still" en alambiques aislados (o una combinación de ambos), que tiene de 2 a 5 alambiques; la altura de los alambiques (de acero inoxidable con partes de cobre) es de 20-40 metros en el caso de grandes producciones industriales. Los alambiques en pequeñas destilerías con el sistema "pot still" son de tamaño mucho más reducido. En el primer alambique el alcohol se aparta de la brasa: la brasa calentada va desde arriba del alambique y se encuentra con la corriente de vapor caliente desde abajo, el alcohol junto con otros vapores sube a la parte superior del alambique. Los residuos de la brasa -el orujo- se separan en la parte inferior y se usan para cebar el ganado. Con ayuda del segundo alambique -rectificador- el alcohol aumenta su fuerza concentrando en la parte superior de éste. El número de veces que la bebida es destilada depende en gran medida de la marca y la calidad. Los vodkas comunes son destilados dos veces, o tres a lo sumo (p.e Smirnoff). En el nivel superior del mercado se encuentran vodkas destilados 4 (Belvedere), 5 (Lokka y Ciroc), 6 (Alpha Noble), 8 (Russian Standard Imperia) e incluso 9 veces (Jean Marc XO, que actualmente ostenta el récord).
- Filtración: a continuación el vodka es sometido a un proceso de filtración, cuyo objeto es eliminar cualquier tipo de impurezas que pudiesen persistir en el líquido. La filtración varía de una destilería a otra, aunque el método más común es el uso de filtros de carbón orgánico, generalmente de madera de abedul o manzano. Otros métodos incluyen la utilización de arenas de cuarzo, metales preciosos o incluso diamantes. En ocasiones el vodka es enfriado a muy bajas temperaturas para provocar la solidificación de eventuales residuos.
- Disolución: la bebida final antes de la mezcla contiene 96 % de alcohol y carece casi por completo de sabores y olores ajenos a los propios del etanol. La calidad del agua es fundamental para el resultado final. A menudo se suele recurrir a aguas provenientes de determinados glaciares, manantiales, lagos, etc. El volumen total de alcohol suele oscilar, como ya se mencionaba anteriormente, entre 37,5º y 42º para los vodkas occidentalizados y hasta 70º en el caso de algunos destilados rusos.
Cócteles con Vodka
Bloddy Mary
Cosmopolitan
Caipiroska
Vodka en vena
Destornillador(Screwdriver)
Gimlet
Ruso Blanco(White Russian)
Vodka Martini
Sex on the Beach
etc..